Significado de ser espiritual
Cuál es el significado de ser espiritual
¿Te has preguntado alguna vez cuál es el significado de ser espiritual?
Si alguien cree que es más “espiritual” hacer Yoga, convertirse en vegetariano, comprar solo alimentos orgánicos, comprar cristales, reiki, meditación, usar ropas “hippies”, visitar templos y leer libros sobre iluminación espiritual, pero enjuicia a quien no hace esto, entonces está atrapado en una trampa del ego.
Si cree que es más “espiritual” andar en bicicleta o utilizar el transporte público para moverse.
Eso está bien, pero si juzga a alguien que conduce un auto, cayó en una trampa del ego.
Si piensa que es más “espiritual” no ver la televisión porque crea problemas en su cerebro.
También está bien, pero si juzga a quienes todavía la ven, de nuevo está en una trampa del ego.
Si dice que es más “espiritual” evitar chismes o los medios de comunicación, pero juzga a aquellos que leen estas cosas, entonces ha caído en una trampa del ego.
Si alguien piensa que estar siempre consciente es para sentirse superior tiene una idea equivocada.
La idea de que alguien es superior es la indicación más grande que se encuentras en una trampa de egos.
El ego quiere venir a través de la puerta de atrás.
Tendrá una idea noble, cómo empezar el yoga y luego cambiar, para servir al objetivo de sentirte superior a los demás.
Empezará a menospreciar a aquellos que no están siguiendo su “camino espiritual”.
Superioridad, juicio y sentencia… estas son las trampas del ego.
Los mejores sanadores son discretos en su trabajo.
Ellos sellaron el ego y dejan al corazón fluir en sereno amor.
El tacto de sus manos es cálido y generoso.
Tienen manos de luz, su sola presencia es sanadora y equilibra el ambiente.
Son tranquilos y conscientes de su tarea. Saben que es la luz del amor la que sana, no ellos.
Están naturalmente satisfechos, los seres divinos velan por ellos
Transmiten paz, no tienen posturas arrogantes, son simples y alegres.
Son muy agradecidos.
Transitan la existencia sin juzgar a nadie.
Prosiguen su camino sin deshonrar la ruta de los demás.
No hacen daño a nadie, porque son felices.
Sus actos son lúcidos, estos curadores, hermosos y tranquilos, navegan en la luz.
A menudo, en silencio, ellos abrazan a la humanidad.
No esperan nada, sólo abrazan el alma del mundo.
Ellos saben que hay un momento correcto para todo.
Por lo tanto, ellos trabajan en el momento justo de su corazón saben que cada momento es tiempo para aprender, no siguen modas o clichés, su sabiduría es ancestral y saben que hacer y cómo hacerlo sin seguir una receta de cocina.
A menudo, sienten el dolor del mundo, en sí mismos.
En esos momentos, se reúnen en meditación / oración y aprovechan las elevadas fuerzas, bajo el comando del corazón.
No hay orgullo en ellos, solo satisfacción callada.
No hay lucha o competencia en su camino, sólo cura.
Ellos caminan en el Dharma y saben que sólo el Gran Sanador conoce lo que hay en sus mentes y almas.
Siempre agradecen por la inspiración de su trabajo.
Y saben que nada es suyo.
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