La leyenda de los atrapasueños
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Cuando el mundo empezaba a dar sus primeros pasos, un líder espiritual llamado Lakota, tuvo una visión. Así comienza la leyenda de los atrapasueños.
Cómo surge la leyenda
En ella se le apareció la diosa de la sabiduría llamada Asibikaashi, en forma de araña.
Ésta le contó que existía un lenguaje que solo podían comprender los miembros más virtuosos de la tribu; un lenguaje secreto, que utilizaría para charlar con él, ya que así podría entender el mensaje que venía a darle.
Durante la visión, Lakota escuchó atentamente a este dios en forma de araña, que respondía al nombre Iktomi.
Él, mientras hablaba, tejía una tela de araña. Habló del círculo de la vida, describiendo todas las etapas: el nacimiento, la infancia, la juventud, la madurez y la vejez.
Respecto a la vejez, puntualizó que debemos tener más cuidado, ya que volvemos a estar igual de indefensos que en la niñez.
Igualmente, Iktomi señaló que, en cada una de estas etapas, tanto las energías del bien como las del mal se nos presentan, y que somos nosotros quienes decidimos a quién escuchar.
Que las fuerzas de la naturaleza desean convivir con nosotros en armonía y que está en nuestras manos lograrlo.
Llegado a este punto del monólogo, la telaraña estaba casi completa. La había tejido con esmero. Pero en el centro había un hueco. El dios habló:
«Toma esta telaraña.
Como ves, está incompleta.
Úsala para alcanzar los sueños y las metas de tu pueblo.
Usa bien las ideas e ilusiones que tengan los demás.
Éstas quedarán atrapadas en estos hilos, mientras que lo malo, los temores y negatividad, los absorberá este agujero.»
Y así hizo Lakota. Enseñó a su pueblo, los Sioux, que la telaraña es en realidad un atrapasueños, convirtiéndose en el Símbolo de Vida. En la red de la vida.
En la actualidad los atrapa sueños se utilizan en la medicina chamánica, como instrumentos de poder.
Fabricados por tradición en madera, su aro simboliza la rueda de la vida y la red son los sueños que tenemos en nuestra vida.
Esta red de anhelos, ilusiones, sueños de alma y movimiento que vamos generando durante nuestra vida cotidiana acaban en el centro, en el vacío, donde se encuentra el espíritu creador, el «Gran Misterio».
Según la tradición cultural, los atrapa sueños nos ayudan a mantener con nosotros las buenas ideas y los sueños agradables y nos protegen.
Las malas energías y las pesadillas quedarían atrapadas por la maya y se disiparan en el agujero central cuando salga el sol.
Las partes de los atrapasueños
Los atrapa sueños tienen varias partes: el círculo o aro, que representa el cosmos, los 4 puntos cardinales y la rueda curativa.
Cada punto cardinal representa un sector y un elemento asociado. Asó el norte es aire, el sur agua, el este fuego y el oeste tierra.
La siguiente parte como hemos comentado antes es la «tela de araña» que representan los sueños y es donde se atrapan las pesadillas que van a pasar a la vacía central por el que desaparecen.
Las plumas que cuelgan del aro son el símbolo principal de la energía del atrapa sueños y dicen que cuentan con los mismos filamentos que tiene el aura del ser humano.
Y, por último, las cuentas o abalorios según el gusto personal representan el poder individual.
¿Cómo se usa y funciona el Atrapasueños?
Es muy importante personalizarlo, es decir, programarlo para que tenga tu energía, para ajustarse lo más posible a tu evolución.
La costumbre más común es cortar uno de los hilos de la red del aro.
Este corte interrumpe los sueños malos para que jamás se lleguen a cumplir. Las plumas, pueden simbolizar que barren lo negativo como una escoba.
Son así utilizadas en los ritos junto al humo para realizar curaciones espirituales y sanaciones.
El atrapasueños debe ser recargado con energía positiva de esta manera.
Durante los primeros rayos del sol debemos sostenerlo a la altura del corazón frente al sol y cerrar los ojos pensando en los momentos de mayor felicidad de nuestra vida.
Esta energía positiva será atrapada por el amuleto y la guardará durante años. Es recomendable hacer este mismo proceso unas dos veces al año.
También, debemos colocarlos sobre la cama para proteger nuestros sueños y energía.
Los atrapasueños se deben colgar en el techo de la habitación, próximos a la cabecera de la cama, evitando el contacto con cualquier objeto o pared que pueda impedirles la libertad de movimientos y de actuación.
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